VIGILIA DE ORACIÓN
El primer sábado de cada mes dedicaremos un tiempo de la noche, en la
víspera del Día del Señor, a adorarle.
Es una forma preciosa de comenzar cada mes, en oración, dejando que el
Señor presente y vivo en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, nos
conforte, nos llene de gracia y disponga nuestra alma para el camino de la
vida.
De 10 a 12 de la noche podremos hacer oración, y disfrutar de la Palabra
de Dios, el canto, el silencio, y el sacramento de la confesión.
¡Venid, adorémosle!